Al cumplir la RCC del Perú 40 años nos preguntamos: ¿hacia dónde vamos?, ¿hay nuevas oportunidades? ¿qué desea el Señor de nosotros hoy?. Y las respuestas del Señor no se han dejado esperar. Recordemos que: “Como discípulos de Jesucristo, nos sentimos interpelados a discernir los signos de los tiempos a la luz del Espíritu Santo, para ponernos al servicio del Reino, anunciado por Jesús.” (Aparecida 33).

Ante las sugerencias de El Espíritu Santo y a su escucha tenemos lo siguiente:

1. Seguir creciendo como un pueblo de alabanza  adoración e intercesor.
2. Ser ambiciosos en el uso de los dones carismáticos,
3. Tener una formación profunda en la Palabra de Dios,
4. Brindar servicios en las obras de misericordia de Dios.

Todo ello se traduce en: Ser abiertos a nuevas oportunidades y se convergen en tres palabras que marcarán nuestro servicio y toda planificación del mismo, estas son: DISCIPULADO, COMUNIÓN Y MISIÓN. Estos son los tres grandes MEGAPROYECTOS que estamos llamados a realizar desde el año 2011.  La Renovación Carismática Católica del Perú llamada a ser: Una Comunidad de Discípulos en Misión.

¿Por qué la denominación de Megaproyectos?
Los Megaproyectos son proyectos u obras de grandes dimensiones realizadas a nivel nacional. No es algo teórico sino más bien algo práctico, que se puede trabajar  y que en las diferentes diócesis se aplicarán por medio de proyectos más específicos y tomando en cuenta su realidad. Estos proyectos a nivel Diocesano tienen que ser proyectos visibles que se traducen o realizan por medio de acciones concretas.  Un proyecto es el termómetro que va a medir nuestra visión.  Con ello y apuntando a una misma dirección, vamos a poder unificar esfuerzos y continuar sembrando la Cultura de Pentecostés.